Si tu componente comienza a tener fugas después de uno o dos años de funcionamiento normal, podría deberse a una membrana perforada. En condiciones normales, el fluido no debería pasar a través de la membrana. Aquí tienes varias posibles causas del fallo de la membrana:
- Fin de la Vida Mecánica: La membrana podría haberse desgastado después de alcanzar su límite mecánico de 1.000.000 de ciclos.
- Presión Excesiva: Operar bajo una presión excesivamente alta puede dañar la membrana.
- Fluidos Agresivos o Corrosivos: El desgaste acelerado puede ocurrir si el fluido es agresivo o corrosivo.
- Partículas de Metal: Las partículas de metal en el fluido pueden causar daños físicos a la membrana.
Este problema probablemente se debe a un tornillo de histéresis mal ajustado. Para corregir la conmutación, sigue los pasos descritos en nuestra guía.
Si tu caudalímetro eléctrico no conmuta, considera las siguientes causas y soluciones potenciales:
- Fluido Viscoso: Un fluido viscoso típicamente causa una conmutación precoz, lo que significa que se produce a tasas de flujo más bajas. Intenta usar un resorte de compensación más grande.
- Sensor Quemado: El sensor podría haberse quemado y quedado atascado en su última posición de trabajo, incluso si no hay flujo de fluido.
- Ajuste a Baja Tasa de Flujo: Si el interruptor está ajustado para bajas tasas de flujo, el obturador podría estar obstruido por polvo y suciedad. Mueve el cursor a tasas de flujo más altas.
- Resorte de Compensación Roto: Un flujo turbulento podría haber roto el resorte de compensación. Asegúrate de que el interruptor de flujo opere en posición vertical y que no haya movimientos turbulentos o efectos de golpe de ariete.